Me apartaré de todos los caminos.
me borraré de todas las memorias.
me cortaré las alas,
me arrancaré los ojos,
me coseré la boca,
me callaré por siempre y para siempre.
Que se oigan otras voces,
que sean otros ojos los que miren al mundo,
que vengan otros a llorar a sus muertos.
Yo cubriré con sal lo que pudo haber sido,
y al fin será el olvido quien eche sus raíces
en la tierra de Lot.
(De Últimas voluntades, Ed. Bubok)
“No hay otra venganza que el olvido”
J.L. Borges
Hay quien se cree por siempre y para siempre.
Vencedor de un destino inapelable.
No hay mayor desatino.
El olvido es, sin duda,
la condena más cruel, la más severa.
Queremos perdurar,
mendigamos que otros nos recuerden
por todo cuanto hicimos;
mas sólo nos recuerda quien nos ama.
El amor es la única victoria.
Lo demás, será pasto del olvido…
(De Últimas voluntades, Ed. Bubok)
“Somos el tiempo que nos queda”
J. M. Caballero Bonald.
Eso somos: el tiempo que nos queda,
el último latido detenido,
la palabra no dicha,
el desierto cruzado,
y la senda sin nombre
que dejamos atrás.
Somos el abandono, la intemperie,
las luces apagadas,
y las puertas, cerradas para siempre,
tras un adiós forjado en la costumbre.
pero somos el tiempo que nos queda,
la voz que no se apaga,
la azada que aún golpea, sin rendirse,
el poema no escrito,
la ópera inacabada de Puccini,
la derrota asumida, masticada,
y aquello que nos queda por vivir
(De Últimas voluntades, Ed. Bubok)
Hay hombres que caminan
vestidos de silencios,
cargando un aguacero a sus espaldas,
a los que nadie llama por su nombre.
Nada importan, no son, no significan…
y el mundo gira aunque ellos no respiren.
Son ecos, cicatrices, huellas imperceptibles
que han herido la tierra
con sus pasos insomnes.
Hay hombres que caminan
hacia todos los puntos cardinales,
vienen de todas partes
y a cualquier parte llegan.
Son sombras, son despojos…
Huyen de los desiertos calcinados
y de los horizontes imposibles,
del hambre que devora sus entrañas
y del grito feroz de los feroces,
de la calma total, de la deriva
y del recuerdo infame de sus muertos.
Madre, hermana, hija, amiga, mujer,
Amalgama de silencios rotos y voces reconstruidas,
Risueña, dolor y alegría,
Ilusionada niña que quiere la Libertad,
Sabrosa, sustanciosa, esencial para la vida,
Antesala de la República y la Felicidad.