A orillas del Ebro
Afina el chopo su lira verde
y la ofreceal viento,que en sus manos
llevaolor a mastranzo y brezo.
A orillas del Ebro,
vivo el sereno cantode la naturaleza:
dúo de agua y viento
y silbos de un jilgueroinvisible
entre juncos y helechos.
Quizás camino porel tramo de felicidad
que trae elríoen su peregrinoespejo:
trémolos de agua, luces, trinos.
Vivo una alegría sin trampade futuro,
breve, modesta,tan humana,
que tacha penas y prende esperanzas.
La paz,esta vez,llega a tiempo
y se queda conmigo,
muy adentro de mi alma.