Cómo decir a nadie que aún llevo en mí las huellas/
de tus ojos volcanes con su lava en mi piel,/
recorriendo sin pausa todos mis recovecos,/
bebiéndonos a besos./
Cómo explicar que el tiempo no ha borrado tu nombre/
y que a la hora de los búhos te veo en sus pupilas,/
envuelto entre las sombras, alejándote de mí,/
dejándome desnuda, sin rescoldos de lumbre./
Cómo, cómo les digo a todos mis sentidos/
que la locura cura cuando existen ausencias/
porque no quiero ahogarme en tanta oscuridad./
Dejen pues la camisa de fuerza a mis latidos,/
que quiero seguir loca, aunque no seas verdad./