Rafael Pérez García
A veces, cuando me atrapa la soledad
rindo homenaje a la derrota
levanto mi copa y brindo: Por
el estrépito de la pobreza,
por los sin nada, que mueren en las calles
cualquier día gris de invierno,
por las niñas sin primavera
y los niños de la guerra,
por la húmeda miseria
y los marginados,- invisibles al resto-
todos ellos retales en la mugre del tiempo.
Y, ebrio de tristeza
quisiera brindar con los pocos que miran
por desconchones del alma
y sienten como propios
aquellos desvaríos.