Esther Ginés

                                                                                 Escritora

Pensaréis que todo el tiempo he estado feliz para transmitir las claves. Pues no es así, todo lo contrario, he tenido que estar mal y superar ese estado para poderlas transmitir. De hecho, todas las personas que enseñan algo es porque han pasado por ello y lo han podido superar.

Como ves querido lector, la mayoría de la gente no es feliz continuamente, pero con estas herramientas que yo te voy a dar, sí puedes alcanzar la felicidad.

Yo pienso que nada viene por nada. ¡Al contrario! Cada piedra en el camino es un aprendizaje más.

Pues bien, comencé a leer bastante autoayuda que no sé si más que leerla la estudiaba y al final saqué un resumen que te lo ofrezco con todo mi cariño y que es lo que sirve si quieres mejorar tu vida y pasar a un siguiente nivel.

En mi libro “Los tres poderes para ser feliz” hablo de ellos y en mi segundo libro “El iceberg de los sentimientos” (ambos en Amazon y Casa del Libro online), los vuelvo a tratar más profundamente. Son como una maleta salvavidas que me acompaña siempre.

Así que aquí te los muestro:

  1. Perdona. Perdona a todas las personas que te hayan hecho daño y emite el doble perdón, a ellas perdonándoles, y a ti por todas las ofensas que les hayas podido hacer.
  2. Agradece. Cuanto más agradezcas más recibirás. Pero no lo hagas de mente sino de corazón.
  3. Ama. Sobretodo ama. Cuanto más amor desprendas o recibas eso hará sentirte mejor. No hay nada mejor que sentirse querido. Pero recuerda que debes de amarte a ti primero, tú eres la persona más valiosa que existe.

 

El amor es el escudo que cualquier arma no puede derribar (E.G.)

 

Lo que es muy importante también es que la gente que está en el papel de víctima salga de él. Salir del papel de víctima y empoderarse.

Es decir, hay personas que todo el tiempo están quejándose y quejándose.  Entonces es mejor que asuman la culpa y responsabilidad y dejen de lamentarse, seguro que se ahorran en terapias interminables.

U otras que están en su zona de confort cuando tendrían que salir corriendo de ella.

¿Qué es la zona de confort? Es donde la persona se siente segura, entre paréntesis, a pesar que sabe perfectamente que tiene que salir de allí porque su seguridad está tambaleándose, pero es tan solo lo que conoce, sí eso es: es lo que conoce y le aterra salir porque siente miedo de lo desconocido.

 

Por eso el autoconocimiento de uno mismo es necesario para poder seguir con nuestras vidas sin problema alguno.

Si uno no sabe a dónde va, viaja sin rumbo alguno; pero si sabe a dónde, no tiene problema.

También hay que considerar el apartado de la autoestima ¿Cuánto nos amamos? Será un axioma, pero no podemos dar aquello que no tenemos.

Así que ámate por encima de todo y no permitas que nadie ni nada te aleje de ese amor a ti mismo que es el principal.

Con lo cual cuando te ames, podrás amar también a los demás.

Y solo entonces tu grado de autoestima crecerá.

¿Te has preguntado cuánto te amas?

 

¿Y la autocrítica? ¿Eres crítico o lo son contigo?

No permitas ser criticado por los demás a no ser que sea de manera constructiva y esta crítica te sirva para crecer.

Lo que trato de decirte es que no permitas que las críticas negativas mermen a tu persona tanto si las realizas tú como si te las hacen a ti.

Una crítica negativa puede hacerte mucho daño.

Así que ten siempre pensamientos positivos y autocríticas positivas.

 

¿Te juzgas? ¿Eres tu propio juez?

A veces somos los más negativos para nuestra persona. Somos nuestros propios jueces y nos juzgamos con severidad.

Permíteme decirte querido lector que no te juzgues así,  sé permisivo contigo, con la persona que más quieres.

 

Prémiate.

Cualquier pequeño logro que te parecía insignificante porque te comparabas con los demás y lo veías intrascendente, ahora lo debes ver como tuyo y premiarte por ello.  No deja de ser un logro.

 

¿Sabes? Estando en una feria del libro, se acercó un señor mayor que no paraba de mirar mi obra, así que le pregunté si podía ayudarle. Él me respondió que tenía curiosidad por mi libro, pero que ya era feliz. Así que  le expliqué de qué trataba y me respondió que no perdonaba. Le respondí que con falta de perdón no se puede ser feliz.

Seguramente albergará algún tipo de rencor u odio por dentro. Se estaba engañando a sí mismo.

En cambio llegó una chica y dijo que no sabía que había que perdonar, y que estaba llena de rencor por dentro. Si ha hecho los ejercicios seguro que ha vuelto a encontrar la paz con ella misma.

Pero en lo que sí coinciden todos es en el amor. Que hay que dar mucho amor. Pero yo diría que lo mejor es el amor incondicional.

Cuando estamos inundados de amor por dentro eso es la felicidad mayor que podemos tener. Nuestro corazón se ilumina haciendo brillar a nuestros ojos.

¡Ah! Y recuerda, que debes tener la mente llena de pensamientos limpios. Si no nunca avanzarás con claridad por la vida. No te permitas guardar pensamientos basura

Y sobre todo, no estés en el pasado, debes vivir en el presente en el aquí y en el ahora. Hay muchas personas que se aferran al pasado y no viven, es que no pueden vivir porque están amarradas a ese pretérito que ya aconteció.

Yo era una de ellas. Por un hecho traumático que me sucedió me quedé anclada en el pasado y no podía saborear el presente. Cada día de mi vida lo estaba perdiendo. No podía ver florecer los árboles en primavera, sentir las gotas de lluvia caerme en el rostro, percibir el olor a hierba mojada…. ¡nada! Yo estaba anclada en mi pasado y en lo que me ocurrió, en ese proceso de duelo que conocemos las personas que perdemos a alguien. Aunque en mi caso fue por una separación. Para ser feliz lo debes ser desde el presente, nunca desde el pasado o futuro, sino desde el momento actual. Ya sé que te costará, pero inténtalo, la recompensa puede llegar a ser maravillosa.

Así que amigo/a mía te deseo todo lo mejor y mucha suerte para este nuevo comienzo de tu vida en el que estoy segura de que vas a hacer todo lo posible por ser feliz.


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