Coronavirus
Cuando estábamos atravesando lo peor de la Pandemia, lo nunca vivido, tan desconocido como trágico, cuando parece irreal lo que se está viviendo, cuando a la auténtica tragedia se une la mayor generosidad que las personas pueden entregar, no solo sus conocimientos, su trabajo, sino su propia vida, te invade una especie de rabia que sin poderla contener, la manifiestas a tu modo, a tu manera. Y aunque quizás en este momento en que nos encontramos, nos invada algo de calma, no quiero dejar de expresar mi reflexión sobre el maldito virus.
Coronavirus: Si su nombre conocemos ¿Dónde esconde su secreto? En la cavidad más honda? En el más profundo lecho donde habitan las palabras que jamás se pronunciaron, que los siglos no quisieron que vieran la luz del día, la noche estrellada luego. Y entre la noche y el día –luchas, guerras y el infierno- está atrapando las vidas, está coronando al miedo.