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por Jorge Carrión, Séverine SajousDani Planas Labad

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Los tres autores, cuyos trabajos sobre el universo de la chatarra y los chatarreros en Barcelona reunimos aquí (Barcelona. Los vagabundos de la chatarra, de Jorge Carrión y Sagar; De hierro, de Séverine Sajous; y Sueños oxidados, de Dani Planas Labad), coincidieron casi en el tiempo cuando hacían sus indagaciones sobre esta realidad de la capital catalana. Todos ellos sintieron la necesidad de hacer visible y explicar un mundo que vive y se expande de forma paralela a la ciudad oficial. Creemos que son tres modos de ver un mismo asunto paralelos en el impulso y también en algunos aspectos; pero diferentes en otros: las referencias desde la que parten para abordar el tema, las herramientas que utilizan (aun coincidiendo en usar la fotografía en los casos de Séverine Sajous y Dani Planas Labad), incluso algunos matices en sus personales sensibilidades a la hora de contar su experiencia. Tres visiones, pues, diferentes sobre una realidad aconvencional y soslayada, pero que marca como todas las demás el día a día de la gran urbe contemporánea.

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separador_50Asistimos, pues, al diálogo entre los tres autores, acompañado de una muestra de sus respectivos trabajos, que pueden seguirse al completo a través de los respectivos links.

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CONVERSACIÓN:

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1) La realidad descubierta

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Jorge Carrión: Creo que me fijé en los vagabundos de la chatarra porque antes había visto a los vagabundos del cartón. La primera vez que los vi fue en 2002: hice escala en Buenos Aires de camino a Australia y lo que más me impactó, en plena crisis, fue aquella legión de cartoneros que salía por la tarde a hurgar en todos los contenedores de la ciudad, familias enteras, organizándose para asegurar su subsistencia. Cuando me instalé en La Boca a finales del año siguiente, continué fijándome en ellos. Era impensable en España. Hasta que llegó la crisis y comenzó a hacerse habitual, sobre todo con el metal, la chatarra. Pero para mucha gente, a finales de la década pasada, eran invisibles.

Séverine Sajous: Mi aventura “chatarrera” empezó en mi balcón, hace más de un año, desde donde observaba el vaivén incesante de los “hombres de hierro” en el solar de enfrente. Como vecina, ajena a su realidad hasta entonces, decidí bajarme de mi nube para  adentrarme en la suya y conocer en primer lugar a Abdoul, un chatarrero marroquí que se había montado su “chiringuito” en el solar. Siempre desde la dignidad, me relató sus jornadas de trabajo (unas 12h pateando la ciudad) y las habilidades necesarias a la hora de diseccionar y reciclar los materiales. Empecé a fijarme, cada vez más, en los solares abandonados, donde ocultaban, casi siempre, un micro-mundo que reflejaba la diversidad étnica y de género existente en el mundo chatarrero. Efectivamente, la chatarra es limitada, no así quien la busca. Para la mayoría, según relatan, esa invisibilidad es sinónimo de libertad. Todos convergen en el mismo punto: « la chatarra es moneda honesta ». No quieren problemas, únicamente sobrevivir con un par de euros al día.

Dani Planas Labad: En mi caso me fijé en los chatarreros por primera vez hará un año y medio. Andaba por entonces cansado de la fotografía de viajes que venía haciendo y buscaba temas para desarrollar mi primer proyecto de fotografía documental. Un día circulando por la ciudad me crucé con más de una veintena de inmigrantes recogiendo chatarra con sus carritos y la curiosidad hizo que empezase a interesarme por el tema. Ya los había visto antes pero a partir de entonces fui observando día tras día la gran cantidad de personas que subsistían así, una de esas realidades de la Barcelona invisible, tan alejada del modelo de ciudad escaparate que las autoridades pretenden mostrar. Coincido en que hace un tiempo, para la mayoría de los barceloneses, los chatarreros eran invisibles pues no se habían percatado de su existencia, luego al descubrirlos se sorprendieron de verlos por todas partes y finalmente cuando ya se acostumbraron a su presencia se volvieron invisibles de nuevo. Pero ellos, los chatarreros, siguen allí.

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2) Aproximarse y conocer

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Jorge Carrión: Cuando hablé con Sagar la primera vez sobre el proyecto, de hecho, hice que su mirada se fijara más en ellos. Pero ya habían empezado a aparecer, tiempo atrás, en sus dibujos. Lo que hicimos fue crear un foco para que otros también vieran esa realidad. Nuestro método de trabajo fue sencillo: recorrer la ciudad para ver, mapear, entrevistar, dibujar. Nos centramos en Poblenou, porque la fábrica de la calle Puigcerdà era el corazón del submundo, y porque estábamos en un año histórico, por la mudanza del mercado de los Encantes a su nuevo emplazamiento.

Séverine Sajous: Frente a la receptividad casi unánime y a las ganas de contar por parte de dichos colectivos, reciclé mi proyecto del curso de fotografía avanzada del CFD Barcelona para entablar un diálogo con ellos, una narración hecha a muchas manos desde la cercanía y la colaboración. Por coherencia con el proyecto, les facilité unas cámaras de usar y tirar para que retratasen su realidad y tuviesen la oportunidad de romper con los estereotipos que les rodean y juzgan.

Dani Planas Labad: Abordé el tema de forma muy directa. Tras documentarme por internet con noticias, trabajos fotográficos, etc … me planté en la calle con mi cámara y una libreta y propuse el proyecto a todos los chatarreros que iba encontrando. Decidí centrarme en la población subsahariana. Recorrí el Poble Nou y otros barrios sin éxito hasta que al tercer o cuarto día conocí a “Michel“, un senegalés que, no sin bastantes dudas, accedió a que le hiciese unas cuantas fotos. Durante unos cuantos meses le hice un seguimiento, convirtiéndose no solo en el protagonista de mi historia si no también en mi “fixer” pues el me introdujo en diversos escenarios del mundillo chatarrero: el asentamiento de la plaza de las Glòries donde vivía, las naves donde se revende la chatarra, comedores benéficos, etc…

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3) Herramientas de trabajo

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Jorge Carrión: Nos dimos cuenta de que, para nosotros y para ellos, escribir a mano y dibujar era mucho más amable que grabar o fotografiar. A partir de los esbozos y de los apuntes (con fotografías más de paisaje que de personaje), escribí el guión y fuimos creando la estructura. Era importante que también aparecieran el puerto, el centro, personajes de otros estratos sociales. Que el cómic fuera sobre Barcelona, sobre su complejidad, y no sólo un safari de autores de clase media a la miseria. El modelo fue The Wire. Aunque el cómic en realidad no se parezca en nada a la serie. Es importante tener en mente esos fantasmas, esas utopías.

Séverine Sajous: Abordar la realidad de los chatarreros desde una perspectiva lúdica y participativa favoreció la integración de los mismos en el proyecto. A través de la identificación y la risa, los chatarreros nos han brindado unas fotos en las que vivir del hierro pueda llegar a ser “dulce”. Sin otro objetivo más que dignificar las vidas de estos hombres de(l) hierro, el proyecto se esmera en revalorizar una actividad poco deseada, según los dictámenes sociales, pero que, al mismo tiempo, se antoja muy necesaria para contribuir al desarrollo sostenible de las ciudades.

Dani Planas Labad: Durante la realización de este proyecto la cámara fotográfica ha sido siempre un problema. El colectivo de chatarreros africanos me ha recibido siempre amablemente, han estado abiertos a hablar conmigo y contarme sus historias, pero en cuanto sacaba la cámara surgía casi siempre el rechazo a ser fotografiados. He deducido que esto es debido a varios motivos: primero por su propio orgullo, en la mayoría de ocasiones sus familias no tienen ni idea que en Europa están subsistiendo en estas condiciones tan lamentables y mostrarlo sería admitir el fracaso. En segundo lugar por precaución, pues al estar en situación irregular cuanto menos ruido mejor. Frente a las devoluciones en caliente, CIEs y demás les conviene ser discretos. Y por último debido a una gran desconfianza hacia los medios, ya que en el pasado han tenido experiencias negativas con fotoperiodistas que han prometido concienciar a la población sobre su situación y luego sus reportajes han reflejado aspectos más oscuros o que dañaban su imagen. Y siempre sin recibir compensación alguna a cambio. Todo esto me impidió llegar a captar momentos de mayor intimidad como hubiese deseado al inicio del reportaje. En varias ocasiones que los visité no hice ni una foto para no pasarme de insistente y me dediqué a charlar con ellos y ayudarles en todo lo que pude.

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4) Nombrar la realidad

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Jorge Carrión: El título lleva la marca Barcelona y le contrapone la palabra “chatarra” como anti-marca. Porque es un libro político. Una intervención, desde el periodismo, a través de las herramientas que brinda el cómic. Es un homenaje a “Los vagabundos de la cosecha” de Steinbeck.

Séverine Sajous: Ademas de representar su medio de vida y la dureza del dinero, “De hierro” es la condición inherente en la personalidad de los chatarreros, que con su voluntad de hierro, su fortaleza y resistencia consiguen dar una lección de humanidad y dignidad quitándole hierro a los sinsabores de la cotidianidad.

Dani Planas Labad: Sobre el tema de la subjetividad creo que es muy difícil aislarse totalmente, partir de cero y no dejarse influir por trabajos previos del mismo tema o similares, por las tristes noticias que nos llegan cada día sobre la tragedia de los inmigrantes en el Mediterráneo, sobre la injusticia, sobre las desigualdades y por tanto no tener ninguna idea preconcebida que influya en el enfoque del reportaje o que incluso pueda hacer que evites mostrar determinados aspectos de esa realidad. Mi intención ha sido únicamente mostrar como es la vida diaria de estas personas en Barcelona y su decepción al ver como sus sueños europeos se desmoronaban y se convertían en “Sueños Oxidados“. La chatarra ha sido simplemente el hilo conductor…

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Barcelona. Los vagabundos de la chatarra. Jorge Carrión y Sagar (material del microsite del cómic y del blog de Sagar)separador_50

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Microsite de BARCELONA. LOS VAGABUNDOS DE LA CHATARRA.  Norma Editorial

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De hierro. Séverine Sajous
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Reportaje documental fotográfico DE HIERRO. Séverine Sajous (seleccionado para el festival Docfield de Barcelona)

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Sueños oxidados. Dani Planas Labad
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separador_50Reportaje documental fotográfico SUEÑOS OXIDADOS. Dani Planas Labadseparador_50

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