el vuelo no está en las plumas,
sino en la ligereza de los huesos huecos.
Eva Gallud
Madre, vacíame por dentro con cuchara pequeña
metálica
roza cada hueso con infinita ternura.
Hoy quiero ser granada sin azúcar
agítame para que se despeguen de dentro los susurros de otras bocas
agítame hasta dejarme hueca.
Yo quería ser pájaro e irme lejos
Yo quería ser pájaro y saber volar
Yo quería ser pájaro y acabé siendo pluma.
Clava ahora entre los músculos la cuchara, madre,
ponme en agua tibia con limón
límpiame de impurezas
que no quede recuerdo de sus dedos en mis costillas.
Hoy quiero ser calabaza sin ojos
sin pelo
sin boca
hoy quiero ser caverna hueca donde moran los murciélagos.
Yo quería ser pájaro, madre, e irme.
Yo quería ser pájaro y echar a volar.
Yo quería ser pájaro, pero pronto descubrí el miedo a las alturas.
Vacía ahora, madre, mi boca
pasa la cuchara bajo la lengua,
los dientes mileuristas
sube hasta la nariz.
Que no quede entre mis encías ningún beso podrido
que pueda matarme desde dentro.
Hoy quiero ser pájaro, madre
quizá ahora hueca
quizá ahora sin ojos
quizá si no siento el viento
pueda elevarme en cuerdas mecida por las nubes
pueda ser helio y argón.
Yo quise ser pájaro e irme.
Yo quise ser pájaro y echar a volar.
Yo quiero ser pájaro, madre,
hazme unas alas en este cuerpo hueco
que me permitan besar el sol
sin derretirme.
Cris Rivero