Ayer fue mi día de suerte. Tuve una potra increíble desde la mañana hasta la noche. Por la mañana, me quedo dormido y llego tarde a la oficina, bastante tarde. Mi jefa aún no había llegado; sorprendente, siempre llega la primera. A media mañana bajo a la cafetería donde me tomo un cafelito recuperador. Cojo el Marca, saco mi quiniela y compruebo que tengo una de 14 en una jornada rarísima, ganó hasta el Zaragoza, insólito. Más de 4.000 euros me embolso en la buchaca.
A media tarde me llaman de Recursos Humanos, me temía una bronca espantosa; pues nada de broncas, al revés, me suben el sueldo a partir del mes que viene; que ya llevo cuatro años en el departamento, que soy competente, que no acoso sexualmente a mis compañeras…
Para celebrar todo lo bueno que me estaba pasando, al salir del curro me fui a ese puticlub que hay en las afueras, dicen que hay unas tías buenísimas, cobran una pasta, pero yo acababa de ganar más de 4.000 euros. Nada más entrar ¡¡sorpresa!! veo a mi mujer con minifalda y una blusa roja de escote vertiginoso.
Pero era mi día de suerte. Ella no me vio.