Comenzamos una nueva etapa, es ley de vida. En noviembre del año pasado, 2020, hubo elecciones para renovar a la Junta Directiva de nuestra asociación. Unos compañeros dejaron paso a otros y en la dirección de nuestra revista IMÁN comenzamos un nuevo ciclo.

Las revistas literarias son muy importantes, casi todos nosotros leemos varias y solemos publicar artículos en ellas. La pulsión por la escritura suele manifestarse en libros, el deseo máximo, pero también en otros formatos, y poder contar con espacios en los que ofrecer a jóvenes, y veteranos, la posibilidad de publicar es una de las razones de ser de asociaciones como la nuestra.

Aunque la labor es siempre de un equipo, son los directores los que asumen el principal protagonismo, por lo que recordar la última de las etapas recorridas por IMÁN es citar a Ricardo Díez Pellejero. Escritor procedente de un mundo profesional muy alejado de la literatura, el de la ingeniería, del que vive, asumió el reto de hacerse cargo de la revista tras la exitosa etapa de Fernando Aínsa. Hoy, transcurridos los cuatro años de compromiso, debemos manifestar nuestro agradecimiento por su dedicación y lo felicitamos por el resultado, magnífico, como lo demuestran el número de lectores conseguidos y las críticas que desde muchas partes del mundo se han hecho a su labor. Muy alto ha dejado el listón, algo que nos enorgullece.

Su relevo lo toma Nacho Escuín, joven en edad pero veterano en las lides de la escritura y la edición. Profesor universitario y agitador cultural, ha aceptado el reto de ser el nuevo director de la revista. Su intención es la de darle un enfoque distinto, algo que siempre ocurre en estos casos, y quienes la leemos con avidez estamos esperando las novedades que ya en este número nos dan una nueva imagen de IMÁN. Desde la junta directiva de la asociación solo tenemos que garantizarle la misma independencia de la que gozó su predecesor en su labor y asegurarle que contará con el apoyo preciso. La materialización de cada número y los lectores a conseguir ya serán objetivos que deberá liderar él.

Todos los que formamos parte de este maravilloso mundo del asociacionismo cultural, literario en este caso, solo podemos reafirmarnos en la idea principal que nos mueve: ¡viva la cultura! Contamos con todos vosotros para mantener alto el nivel ya que la revista será, en definitiva, lo que sus lectores queramos, somos colaboradores en potencia. Ahora, ¡a leer!

Revista Imán