Hai Nan
Seudónimo de Su Lihua. Nacida en 1962 en Yongsheng, provincia de Yunnan. Es una de las representantes más importantes de la poesía femenina en China. Después de titularse del posgrado del Instituto de literatura “Lu Xun”, en los años 80 empezó a escribir en los géneros de la poesía, el ensayo, la novela, etc. Ha publicado más de 30 libros, entre los cuales destacan Un loco árbol de granada, Cómo la mariposa se convirtió en un espécimen, Que los hombres brinden, Sólo amo a los desconocidos, Desde la intimidad hasta la seducción, La criminal fugitiva, Libro de los espíritus fronterizos, Todos estamos hechos de barro, etc. Actualmente se desempeña como editora de la revista Dajia [Todos] de la Editorial del pueblo de Yunnan.
Las llamas iluminan la silueta de un zorro
En el bosque virgen del monte Ailao hace tanto frío
que los dientes empiezan a castañetear. Cae la noche,
encendemos un montículo de leña. Uno se da cuenta
que en el fuego hay azul celeste, morado y blanco.
La oscuridad es la doctrina mística que el cosmos
no puede superar. Cuando uno se fusiona con ella,
nace el reino del vacío. En cuanto a mí, tan pronto
me acerco al fuego, mis dientes dejan de castañetear
y entonces veo un zorro entre las llamas.
Según diversas concepciones, es el espíritu maligno
de una mujer que sigue a su vez
la transmutación de los colores en el fuego.
Siento un amor sincero por esa metamorfosis
tan distanciada del sensacionalismo complaciente.
En las leyendas de malvadas hechiceras
Siempre hay también ejemplos de conducta recta,
o de nuestra propia decadencia y necedad.
Cae la noche, el bosque virgen del monte Ailao
hace que el zorro emerja en su forma prístina.
Las transmutaciones del fuego continúan
en la negrura abismal de la oscuridad impenetrable.
Un zorro muestra su imagen verdadera,
es justo el espíritu maligno de los cuentos.
Los dientes ya no castañetean,
las sombras en el bosque se menean y rozan
como si estuvieran transmutando los cabellos antes vistos
y los latidos escuchados en un antaño. Experimento
en cuerpo y alma la transformación de humano a vil fantasma.
Los que murieron en la hecatombe ya no toman
el camino equivocado, sino acompañan en su metamorfosis
al zorro hecho de reflejos llameantes.
El encuentro contigo
El encuentro contigo es para mí un día de fiesta,
me pongo el vestido de toda la vida.
El tiempo se expande, después de recoger mis chícharos,
cuando el granizo ya ha pasado.
Aunque el tren sigue acelerando su paso por la noche,
todavía nos quedan las incontables vacas y ovejas
en las cuestas de los montes; llevo toda una vida viéndolas
como echan a correr o andan despacio.
El café se está meciendo en la taza,
el agua puede validar su intensidad y espesura.
La mansedumbre puede contar todas las semillas de girasol
de los años que vienen, puede hacer que ellas imiten
los rayos del sol. Pero en este instante
la bóveda celeste de la patria desprende humo.
Confío en ti, como el tiempo confía
en las olas invisibles que rompen afuera del cuarto
Mentiras, una tras otra, rellenan el alma ausente;
volteo la cabeza y te advierto en voz baja:
Tú eres mi espíritu, ya te entregue todo mi ser.