invicto
buscas refugio entre mis piernas
acudes a llenar la ausencia
vindicar una guerra sin rivales
defender una bandera un entusiasmo
una creencia
cándido
feo
viejo liróforo
empeñado en azuzar un credo patoso una vesania
de poetastro inspirado sin remedio
la fungosa existencia de enunciados que desdicen
el silencio
con la risa opípara desleída en la amargura
familiar de domingos de churro y de periódico
taumaturgo necio
patoso
mamarracho
roedor de sueños lágrimas íntimos
abrazos y fracasos y promesas
inservibles
exhortaciones exorcismos babas
idiota
jaleas sobre mí palabrerío en celo y sin aliento