Javier Barreiro Bordonaba es un reconocido escritor zaragozano. Experto en música popular, cuenta con una extensa fonoteca dedicada al tango, la zarzuela, el cuplé, la jota… y una biblioteca que, a ojos profanos parece caótica, pero que es la envidia de cualquier amante de los libros. El estudio en el que trabaja resulta difícil de describir, es un museo que alberga revistas, carteles, discos, partituras y una gran vitrina llena de objetos curiosos que ha ido reuniendo a lo largo de los años y que conforma una colección ecléctica, con piezas emocionalmente valiosas.
Autor de cerca de cuarenta libros, más de seiscientos artículos, numerosos cuentos, textos para catálogos de artistas y del Diccionario de autores aragoneses contemporáneos (1885-2005). Ha sido galardonado con importantes premios: el Sender de Periodismo y el Nacional de Poesía Universitaria, el Premio San Jorge de Relatos y, en 2017,se le reconoció su trayectoria profesional y el apoyo y la defensa de la Asociación Aragonesa de Escritores (AAE) con el Premio Imán.
Acostumbrado a realizar entrevistas para diversas publicaciones, hoy sometemos a Javier Barreiro al «cuestionario de Proust», ese que el gran escritor francés respondió a petición de su amiga Antoinette Faure, que lo incluyó como parte de su álbum de confesiones. Se trata de conocer algo más a fondo a la persona, en este caso, a una gran persona.
- ¿Principal rasgo de su carácter? La independencia.
- ¿Qué cualidad aprecia más en un hombre? La inteligencia, el humor, la ausencia de hipocresía.
- ¿Y en una mujer? La inteligencia, el humor, la naturalidad.
- ¿Qué espera de sus amigos? Risas y enriquecimiento mutuo.
- ¿Su principal defecto? La impaciencia, la ansiedad.
- ¿Su ocupación favorita? Cambiar de ocupación cada poco.
- ¿Su ideal de felicidad? Salud, Arte, Amor
- ¿Cuál sería su mayor desgracia? Aburrirme.
- ¿Qué le gustaría ser? Cada vez más libre.
- ¿En qué país desearía vivir? Depende del mes. Nunca con frío. Siempre, con libertad.
- ¿Su color favorito? La sensibilidad me lleva al verde; el instinto, al rojo; la imaginación y el ideal, al azul.
- ¿La flor que más le gusta? No sabría desdeñar ninguna, cada una aparece donde debe y cumple con maravilla su increíble función.
- ¿El pájaro que prefiere? El pájaro chogüí y su canto alegre y bullanguero de gracioso naranjero que repica su cantar, perdiéndose en el cielo guaraní.
- ¿Sus autores favoritos en prosa? Gracián, Valle-Inclán, Borges…
- ¿Sus poetas? Quevedo, Rubén Darío, Cirlot…
- ¿Un héroe de ficción? Epicuro. No es de ficción pero es mi héroe.
- ¿Una heroína? La dueña de mis pensamientos.
- ¿Su compositor favorito? Mozart.
- ¿Su pintor preferido? Esta temporada, Feininger.
- ¿Su héroe de la vida real? Fernando Savater.
- ¿Su nombre favorito? Simón.
- ¿Qué hábito ajeno no soporta? La premiosidad, la pesadez del pelmazo sin escape.
- ¿Qué es lo que más detesta?: La falsedad, la hipocresía.
- ¿Una figura histórica que le ponga mal cuerpo?: Proust. De niño, torturaba animales, como escritor no podía ser más cansino y, además, le emplumaron este cuestionario irrelevante.
- ¿Un hecho de armas que admire?: El levantamiento de las verduleras del mercado zaragozano contra las contribuciones del ayuntamiento en Gigantes y Cabezudos.
- ¿Qué don de la naturaleza desearía poseer? Desconozco cuáles son esos dones, pero digamos que la armonía.
- ¿Cómo le gustaría morir? Sonriendo.
- ¿Cuál es el estado más típico de su ánimo? Pesimismo alegre.
- ¿Qué defectos le inspiran más indulgencia? Los que no perjudican al prójimo.
- ¿Tiene un lema? El principio de la sabiduría hermética, que la sabiduría popular resume en “Los extremos se tocan”.
María Dubón