por Jesús Arroyo
El grifo (poema II) Hay un reguero rojizo que desciende lento. Goteo de un grifo corroído, lágrimas de un ayer interminable. Se suceden. Son la tortura sobre la frente que hace muesca en las vísceras y se fija a la piel como tatuaje adolescente. Cuanta necesidad de un nuevo manantial que se aproxima…
EL grifo (poema IV) El perro sediento del suelo lame la gota malgastada del viejo grifo. Ahora todo se queda en las digestiones.
Después de cenar Han quedado migajas en la bandeja de la cena sin perro que coma de esas sobras ni hormiga que comparta su ganancia. Ahora me pongo a pensar ¿si dejamos la bandeja con el brillo del acero quién de los dos es hormiga? Un perro ladra en el jardín.