Li Cheng’en

Li Cheng’en Dossier 7 Revista Imán 23Cuenta con más de diez libros publicados, entre los cuales destacan los poemarios Ah, Río Bian, Impulsos en la briza primaveral, El condado de los rascacielos, Estanque, Lámpara de manteca, etc.; también las colecciones de ensayos El niño civilizado y La escritura es el estudio fotográfico de mi alma, y la antología Li Cheng’en. Obra completa (edición multimedia 2015). Sus obras han sido traducidas a diversos idiomas como el inglés, francés, alemán, español, japonés, vietnamita, mongol, etc. Actualmente reside en Beijing.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Clavículas como lluvia

Lluvia fría,
tus famélicas bestiecillas en manada se lanzan encima
Cada una levanta su mentón radiante
Beijing en octubre, noche profunda a finales de otoño
En la hondura de las clavículas, las bestiecillas
levantan sus mentones radiantes
Mentones de gélido viento muerden los labios marchitos
que tartamudean palabras de verdad
Al final del otoño, las bestiecillas se esconden
en la hondura de las clavículas
Una tras otra levantan sus cabezas
Me miran: Cheng’en es una joven muy gentil,
pero sus clavículas parecen lluvia
Que la lluvia y el viento se lo lleven todo a latigazos
Las viejas cuentas se saldan al final del año
Una batalla para exterminar las plagas de otoño
y una lluvia que se cuela de noche con el viento
se enfrentan sobre mis clavículas
En una noche profunda a finales de otoño
enciendo una lámpara para seguir leyendo
La lluvia fría estalla en mi cara, como bestiecillas
como caballos que pierden sus cabezas
o las desechan por engañosas
que consiguen los cuatro cascos de las bestiecillas
y así pisotean mis clavículas
Cheng’en es una joven muy gentil,
pero sus clavículas parecen lluvia

2000

Crónica de la ternura

un hombre carga en su mano un árbol,
la corona del árbol parece tinta negra
gota tras gota permea la sombra fresca del verano
alguien empuja y abre la puerta, dedos pálidos
ella: una llama baila en su rostro
un árbol crece en su boca
la corona se agita
ella habla a toda prisa
sus pupilas refulgen con excitación
por fin se sienta
me mira a los ojos
en su aliento, orquídeas
palabra por palabra me dice
como tinta son las relaciones humanas
sólo quiero una corona de árbol


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