María Pilar TeníasLOS SUEÑOS DEL SABIO FRANÇOIS BROUSSE

L’ AIN SOPH

¡El Noble Viajero pasa cerca de mí !
Veo brillar en su mano la llave que abre el libro
De los Siete Sellos. Me dice :

Más allá de los objetos limitados,
Más allá de la materia finita,
Más allá de los límites de las cosas,
Existe lo Ilimitado, lo Infinito, lo Sin Límites.

La energía eterna palpita en las figuras efímeras.
Esta energía eterna se llama el Aïn Soph.
El Aïn Soph sopla el fuego por su fosa nasal izquierda
Y la luz por su fosa derecha.
¡El fuego creador y la luz receptora!
¡El fuego vivo y el éter que tiembla!
¡La fuerza psíquica y la fuerza material!
Y su unión crea el universo.

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 63

LA ESFINGE DELA NOCHE

El inmenso firmamento nocturno.
Vuelos planeados.
Atropellos.
Esplendores eternos.
Una pequeña pagoda se alza ante mí.
Tropiezo con la puerta cerrada.
Silencio, ¡qué triste eres en la noche!
Pero, mientras espero,
La noche pasa a mi lado
En forma de una esfinge negra con los cabellos brillantes de estrellas.
Acaricio con una mano familiar
Las crines sublimes.
Y la puerta se abre…
Mi madre aparece en el umbral.
La Esfinge de la Noche se desliza en la pagoda y se diluye,
Como una humareda, en una amplia sombra agujereada de constelaciones.
Mi madre y yo nos encontramos entre un tranquilo torbellino de astros.
Me muestra el cielo, y me dice,
Con una lengua que mezcla el catalán y el español,
La lengua de Ramón Lull :
-¡Mira qué bella es la noche a la luz de las estrellas!

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 68

EL HADA

En una lejanía nebulosa,
Un hada coge para mí flores de los estanques.
Coge el lirio con pavesas de oro y el viento de las Islas Maravillosas se pone a silbar su
perfume sobre la tierra.
Coge el papiro melancólico y millones de pájaros de fuego descienden como los
meteoros sobre las catedrales deslumbrantes.
Coge el loto, azul como el ojo de los Sabios y la cortina del cielo se desgarra completamente,
dejando ver la frente de Dios.

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 69

 

LA MANZANA Y EL PÁJARO

Una rara penumbra roja atravesada por rayos,
Envuelve el mundo.
En el medio, una manzana con colores maravillosos
Da vueltas y brilla.
Un pájaro resplandeciente,
Un fénix de nieve y de oro,
Viene a posarse sobre la Manzana de Eva.
Al tocar sus patas voladoras
La Manzana se convierte en una mujer
Joven, bella, toda encorsetada de rojo,
Peinada con una corona de perlas negras,
Vestida en el vuelo fantástico con una larga capa oscura.
La mujer misteriosa se lanza a través de la penumbra roja,
Exclamando : « ¡Vivo de los rubores desconocidos del abismo! »
Pero el pájaro divino planea por encima de ella
Y la cubre con su sombra de nieve.

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 70

 

EL MAGO DE LOS MARES

La pleamar.

Nado en sus ondas
Llenas de prodigios y prestigios.

Nado infatigablemente
Mientras los horizontes se infiltran
Entre mis gestos imprudentes.

De repente, siento que alrededor de mí
El mar se vuelve vivo.
Y una ola inmensa,
Iluminada con un color esmeralda fuerte,
Se levanta
Y se pone a hablar.
Comprendo entonces,
Como a través de un velo desgarrado,
Mi cualidad secreta de mago
Y que mi alma
Se comunica
Con el alma enorme de los océanos.

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 73

EL CIRCO

Un circo inmenso en el que luchan los gladiadores.
César y yo nos miramos.
Digo al Emperador :
« ¡Estos juegos sangrientos no me seducen nada. La violencia no es más que una forma de impotencia. Tu imperio edificado en la brutalidad, se disgregará durante tu vida! »

César se pone furioso y altivo.
Continúo : « Los hombres de tu especie son sin embargo civilizadores ;
Pero civilizadores que gritan, armados con fuegos sanguinarios. ¡La tierra ya no los quiere!
Dentro de algunos siglos te reencarnarás en medio de un planeta salvaje y lejano en el que los hombres vivirán en cuevas.
Ese mundo monstruoso será tu trono.
¡Aportarás tu civilización sangrienta a esos hombres fieras y eso será armonioso!
Pero, actualmente, tú eres unadisonancia ».

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 78

LAS MONTAÑAS

La calle oriental chispea con sus metales preciosos y sus perlas perfectas.
Ariel, con alas de mariposa, vuela sobre mi cabeza.
De repente, el fondo de la calle se abre
Sobre la inmensidad
Que dominan prodigiosamente las cimas milagrosas de ligereza, de rayos, de
grandiosidad.
El entusiasmo santo llena mi corazón
Y con un amplio ademán exclamo :
¡Nadie se atreve a mirar las montañas sagradas,
Yo, las contemplaré cara a cara!

BROUSSE François La Tour de cristal, dans Œuvres poétiques – Tome 1, Éd. La Licorne Ailée, Clamart, 1986, página 81

EL DIA DEL SILENCIO

Medito en el fondo de un lago.
El lago se encaja inmóvil
En el interior de un volcán cuyo enorme cráter se abre en mi frente.

Alrededor del cráter, las montañas
Se levantan hurañas,
Y se vuelcan
En el espejo sepulcral del lago.
De repente, sale el Sol
Por encima de las sombrías montañas,

Un Sol inhabitual
Con una cabellera llameante
Como un cometa.
Esta melena resplandeciente
Dirigida hacia el mundo
Amenaza las cimas espantadas.
Y una gran Voz atraviesa el abismo,
Diciendo con sílabas feroces :
¡Inclinaos, oh mortales!
¡He aquí que viene el día del Silencio,
El día inmenso del Silencio universal!


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