María Molina Vera
Poeta y docente.
Magia Roja
Fieles centinelas del orgullo
de esta tierra indomable.
Protegéis su belleza de la furia de los vientos
que nunca pudieron
tumbar vuestras almenas,
y ningún rayo os hirió de muerte.
El amanecer os envuelve
en suave niebla malva
y antorchas encendidas
abrazáis el sol que huye hacia la noche.
Reto para valientes que quieren conocer
el secreto de vuestras oquedades
y alcanzar la cima que os corona.
A veces, no pudisteis evitar la muerte,
pero puede más la vida
que dais a quien asume el riesgo de abrazaros.
MALLOS DE RIGLOS Y DE AGÜERO:
sombra y cobijo
de estos pueblos tranquilos.
Os contemplo y admiro
desde mi pequeñez humana.
BOSQUE DELM BETATO
Entramos en ti
y una variedad de mundos nos abraza.
Cada árbol es una guía vertical
que conduce a esa luz
que a veces escapa a nuestros ojos.
Columnas de un templo vegetal
donde cobijarnos del estrépito,
de la prisa, del ahogo del quehacer cotidiano.
Lo invisible se nos hace visible.
Un tapiz de matices alegra
nuestros grises.
Una sinfonía de diminutos cantos
calma la hondura del silencio.
Caminamos por un tierno lecho
que lima las asperezas de nuestros pies cansados.
Jugamos a perdernos y encontrarnos
Acariciamos vuestra savia
para saciarnos del hambre de belleza.
Los hijos pródigos del asfalto
volveremos a ti para gozar
de tu festín generoso.
María Molina Vera