por Maria Sangüesa
DETRÁS DE CADA NOMBRE Hay nombres como gotas de agua en la pared del tiempo. Van calando los muros de la Historia trazando surcos en aristas sobre las grises piedras de los siglos, huellas de vida que tejieron aquello que llamamos el pasado. Hay nombres como gotas de agua entre las rocas. Van tallando cauces de anchos ríos ahondando en la corriente de la Historia para dejar constancia de su paso con temblores de sangre entre sus ecos y redobles de guerra al pronunciarlos. Hay nombres como gotas de agua en viejas grutas. Van formando cascadas y soportes de sólida belleza entre las sombras del discurrir del tiempo de la Historia. Transcienden la esencia de su agua sumando la hermosura de las horas en indeleble arquitectura. Detrás de cada nombre hay una historia colgada en la pared del tiempo, entre las rocas, o en la oquedad oscura de las grutas…
ESQUINA DEL RECUERDO Te dejo en una esquina del recuerdo, amor que fuiste hoguera de dolores. Encuentro secos posos de ceniza nublando el pavimento que pisaste. He de aventar tus pasos de la alfombra para que el aire los diluya. He de vaciar de prendas los armarios -de ese rincón que juntos levantamos- para guardar proyectos y ropajes. He de encalar presencias en los muros y abrir nuevos postigos a la suerte. Y he de exigirle al sueño que te excluya, para impedir que vuelvas -agazapado en él- cuando descanse.
SERÁ ESTE OTOÑO Un hálito de viento posa efímeras coronas- encendidas de sed- sobre grises aceras. Hojas de olvido y anilladas saudades derraman sus secas transparencias de adelgazadas sombras. Busco enraizarme en firmes rocas como una vieja encina que ahonda en ellas con tibieza de greda y terquedad de tiempo. Será este otoño que me crece dentro y va durmiendo sus latidos en mis venas. Será este otoño que me apaga los tañidos del pulso y los sueños me enturbia de hojas secas.
UVAS NEGRAS Zarcillos de ira en uvas negras, dolores constreñidos a racimos ocultos bajo pámpanos en viñas… Oscuras soledades de los campos dormidos, bajo soles desmembrados, entre arcanos latidos, roja greda. Hoy exprimen el zumo de los cielos secas tierras de enraizada avaricia, la lluvia derramada mañana será vino y sueño los racimos que miramos. Se encabritan raspones en las uvas -de efímera existencia-, presienten futuros de vendimia, estallidos de ahogo entre lagares, letargo en roble… Transmutación del jugo en mosto y vino en sangre. Como un sagrado rito beberemos -en comunión de ira- sus dolores. Vestiremos de risas los racimos para agotar de un trago las negras soledades de sus uvas…