MIRELA IVANOVA Revista Imán

Mirela Ivanova (Sofia, 1962) escribe versos, cuentos, crítica literaria, publicidad y guiones, traduce del alemán y enseña en el programa magistral “Traductor-redactor” de la Universidad “San Clemente de Ojrid” de Sofia. Es autora de doce libros de poesía, prosa y publicidad. Galardonada con numerosos premios, entre ellos el prestigioso Premio Nacional de Literatura “Jristo G. Dánov” y el Premio de Poesía Moderna de Europa del Este y Europa del Sureste, que entrega el magnate alemán de medias Dr. Hubert Burda. Junto con el poeta Bóyko Lambovski, como participantes de la sociedad poética Viernes-13 durante los años 90, realiza lecturas por el país y en el extranjero y presenta los programas televisivos “Viernes-13” y “La Isla de los bienaventurados”. Durante casi dos décadas, Mirela Ivanova ha sido la principal responsable de la Casa Museo “Iván Vázov” en Sofia. A partir de finales del 2016 es dramaturga del Teatro Nacional “Iván Vázov” y redactora jefa de la revista del mismo nombre. Es autora de los libros poéticos Alas de piedra (1985), Juego solitario (1990), Susurros (1991), Memoria para pormenores (1992), Desmontar de los juguetes (1995), Eclécticas (2002), Lentamente (2009), Nuestros amores (2012) y Siete. Poemas con biografías (2018). Sus versos han sido traducidos al inglés, alemán, francés, italiano, español, checo, húngaro, turco, serbio e iraní y están incluidos en antologías poéticas del país y del extranjero, publicados en las páginas de algunos de los más grandes periódicos. Se han traducido al alemán sus colecciones poéticas Juego solitario y Reconciliación con el frío. Por invitación del Ministerio Exterior de Austria, Mirela Ivanova da el discurso oficial en las celebraciones en Viena con motivo de la entrada de Bulgaria en la Unión Europea en 2007, así como la conferencia solemne durante las fiestas universitarias anuales en Linz.

 

DOLOR DE MUELAS

¡Oh!, me cortaría la cabeza.
No concluyo nada hasta el final
pero esto voy a consumarlo Podría pues
abrir una pastelería
y aprestarme al negocio
hacerme estrella francesa de la tele
luchadora alemana santuario
para todo el pueblo ama de casa
del rango y calibre más alto
partidaria y renegada
diputada en primera línea
propietaria de un piso
en el complejo de viviendas “Obélia-2” reportera
del periódico Cultura jeta
policía y ministra pues podría
al menos enseñar a mi niña
a dormirse sola podría
pero no puedo
¡Oh!, voy a cortar la cabeza de mi madre
dentista desde hace mil años
porque nos soportó y porque nos soporta
compasivamente clavando la vista en la boca
boquiabierta para tragar chuletas
pasta fama y poder
para tragar la vida
amargada por el insomnio farmperka
evicrol eugenol* administrador de departamentos
carencias amalgamas cansancios arsénicos
¡Oh!, voy a decapitar a la Profesora responsable
que con seis guardaespaldas
y un “Mercedes” con chófer acude a natación
mientras nosotros no llegamos a comprender cómo salir a flote
¡Oh!, voy a cortar la cabeza del lagarto
y la cabeza del cabecilla del lagarto
y las cabezas de los gorilas ladrones
gorriones cantantes alabarderos
saboteadores expertos aficionados
¡Oh!, mañana mi madre anestesiará el nervio
del cuarto de abajo a la izquierda
y la justicia revolucionaria una vez más no podrá
ascender al trono y triunfar.
____________
*Nota: nombres de fármacos utilizados en odontología.

 

BALADA PARA UNA MUJER DE NEGOCIOS EN LOS AÑOS DE LA TRANSICIÓN QUE COMPRÓ CUATRO PASTELES DE HOJALDRE CON NATA EN LA PASTELERÍA “LUCHANO” Y SE DESMAYÓ EN LA CALLE “ZAR IVÁN SHISHMÁN” ANTE LOS OJOS PASMADOS DE LOS GUARDAESPALDAS DEL ZAR, MIENTRAS TRATABA DE COLOCAR SUS NUEVE BOLSAS, UNA DENTRO DE OTRA SIN QUE SE APLASTARA NADA, PERO TRATANDO DE REDUCIRLASHASTA CINCO O SEIS, AL MENOS, PARA QUE LE FUERA MÁS LEVE LLEVARLAS Y AÚN MÁS IMPORTANTE: CONSEGUIR SUBIR AL TRANVÍA № 14, HABITUALMENTE ATESTADO A ESTA HORA DEL DÍA

 

Sus manos empezaron a temblar un tanto extrañamente
directamente desde los hombros y de pronto se le ocurrió
que, cuanto más se esmeraba
tanto peor se las arreglaba No
solo teniendo en cuenta el momento actual sino en general
podría coger un taxi
pero no tenía prisa por volver a casa
todavía no tenía ganas de temblar de taquicardia
en la escalera aun antes de franquear el umbral (si significase “todavía”, debería llevar tilde, pero no lo veo claro)
antes de acercarse al lugar inflamado
incomprensiblemente erizado inaccesible
de sus humildades amorosas
Entonces deseó que la invadiera la “Música del agua”
en la interpretación de la Real orquesta sinfónica
que se la tragara alguna ciudad enorme
no Londres a toda costa quizás Berlín o Bruselas
envuelta en su anonimato como en un abrigo
paseando sin propósito y saludablemente
de volverla después a la habitación de hotel No
no teniendo en cuenta el momento actual sino en general
tenía ganas de estar tendida simplemente con los atuendos de dormir
así boca arriba y cerrar los ojos sin esfuerzo
podría coger un taxi por supuesto
regresar al aire que apesta a
culpabilidad y porque la aspiradora
no succiona los olores a manjares
a resaca y pretérito perfecto
y porque detrás de las cortinas en los armarios
y en la despensa encontraba botellas vacías
de las que ya ha sido liberado el espíritu de la duda
y una vez descubrió una botella de aguardiente
en un florero pero incluso aun con esto se echó a perder No
no teniendo en cuenta el momento actual sino en general y ya que ella
tampoco iría al cine aun tan colmada
de desconsuelos de callejones sin salida y bolsas
cómo alargar la mano hacia el teléfono móvil
apretujado entre cajas de comida china
la Historia del pensamiento chino y un kilo de manzanas
que de hecho al sonar de una manera u otra insiste
“¡Dime, Carmen, si me amas, dime, dime,
no me engañes!” y cuanto menos simulaba
tanto menos le creían No
no teniendo en cuenta el momento actual sino en general
no mentía y entonces entornó los ojos y el almíbar
de los pasteles de hojaldre con nata la invadió y la arrastró
hacia un lugar sin contornos y esperanzas
que no puede cegarse
ni con sospechas y objetos
ni con miedo

 

DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD

La habitación de hotel predispone a una cierta lucidez:
es poco después de medianoche, con luna nueva, tú estás aquí pero también en otra parte,
has conocido la fama, es como una picadura de mosquito,
se ruboriza la piel, irrita larga y agudamente. Hay
también un pormenor más: no tienes ganas de vivir.
Todos los días te excedes a ti misma, con jaqueca
y hecha pedazos, tiritas desde la mañana tardía hasta la mañana
temprana, de la neurosis hasta el nirvana. Tiritas
cuando cierras la puerta, incluso lo haces bajo llave. Siempre
sopla de alguna parte,
desde el aire acondicionado, desde el río Támesis, del Sena,
del Daugava, del Estrimón y del Estix, sopla desde el mar, del océano,
desde los pasillos del poder, sopla desde el Cosmos,
en el que suena “ha partido Delyo insurrecto”*, desde la ventana
no compactada, desde las hendiduras de la carne insaciable,
desde los labios entreabiertos para engañar, desde las entrañas
desde la encrucijada donde entre lágrimas y sangre se pudren nuestras raíces
coriáceas, desde la boca de cañón del revólver que ha disparado
los Discernimientos Poéticos, desde las alas agitadas de cuervo
sobre el destino búlgaro, desde las alas
de la paloma trinitaria, sopla desde el umbral gastado en tu casa
ajena, desde los remos de Carón,
siempre sopla desde algún lugar y tiritas únicamente en tu corazón,
única y constantemente sopla desde algún lugar del corazón acribillado
por flechas, falos, columnas de Nelson,
torres Eiffel, cañas, Jesuses, preguntas,
con la garganta enronquecida tiritas resfriada por unas palabras
de solitario aullido y ¿quién te va a oír en la habitación de un hotel
en el ventoso universo, quién?
______________________
* Título de una canción popular búlgara, recogida entre las grabaciones que forman parte del mensaje terrestre que vuela en el Cosmos.


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