( basado en el poema PUESTO QUE EL JOVEN AZUL DE LA MONTAÑA HA MUERTO)
Vivo entre los abrazos de las gentes
En el ojo del cíclope Polifemo
Y las croquetas de mi Amada
Y tu dices : y que una dulce soledad
Si no conozco el silencio
Ni la nada, ni el derrame.
Aro sin arado, no me inmuto.
Vivo al lado del rio
En la embajada, cerca de la presa
En una llanura más larga que el mar
Y tú dices: de la montaña ha muerto
Si el cielo me derrumba
Si la nube y el coyote.
Y vivo aquí quieto sin moverme
Con miedo al carro, al tren
A cualquier cosa que despegue
Y tú dices: y al partir preguntar por nosotros
Mueve tu, montaña, arado, ceniza
Mueve tú, que te toca.
David Giménez