AMAR-TE

El drapeado de los pliegues de las pieles

en un cuerpo invertebrado.

En contrapposto tu figura

se retuerce sobre el torno a la artesanía de mis manos,

la memoria persiste en óleo en tus orgasmos

y se estrella la noche en tu cintura.

Qué armónico grita el Guernica

bajo tu falda de Menina,

y qué maja estás desnuda.

Me veo besándote los lunares

con la más pulida técnica vanguardista

por la curva salomónica

que esculpe bucólica

en cera tus lumbares.

Me excito con la belleza de cada plano

en tu perspectiva caballera,

con alcanzar tu punto de fuga,

con sentir al deslizarme por tus arrugas

el paroxismo de practicarte en cada poro el puntillismo.

Lloran en Flandes y en París

pigmentos de envidia

como fluidos resbalando por el grabado en tus costillas

por no llegarte ni al betún en tu éxtasis.

El cuadro más pujado,

más sucio,

más osado,

de esta exposición de erótico realismo

a puerta cerrada

a la que me atraes de madrugada

es el placer

en tu rostro impresionista;

que es el vórtice de tu magnetismo,

y la musa de este artista.

MILLENNIAL

Soy de esa generación que se manufactura en paralelo

y se vende hacia los lados.

Soy de la generación del hacker,

del voyager,

del hater,

del veggie,

del runner,

que no teme embarrarse la cabeza

pero sí mancharse las manos.

Soy de esa generación de sangre nueva y fresca

coagulada en la cola de la Apple Store.

Soy de esa generación dot com

que identifica antes las siglas de GOT que de VIH,

de cultura.zip y personali.rar,

de postsocráticos de Wikipedia que nada saben,

y todo lo twittean.

Soy de esa generación de paraguas morales

que resisten impermeables

el aguacero que rocía los asuntos personales

del habitante de coordenadas más meridionales,

y mojan su conciencia en el café de Starbucks.

Soy de esa generación de teenagers talibanes

que se creen del éxito talismanes

y viven en el Ni-Nismo de no saber plancharse una camisa,

cuando lo único que saben de la vida

es lo que le quedó precioso a La Vecina Rubia.

Soy de esa generación de románticos tatuadores de infinitos

que compran los candados para sus sentimientos

cuando ya tienen las cizallas para romperlos,

que aman deprisa y polinizan

y ya no saben dónde dejaron su confianza.

Soy de esa generación de ombligocéntricos Copérnicos

que se cotizan unos a otros a la baja,

que fingen ser señores,

que sueñan con ser damas,

y se regalan corazones o se clavan aguijones

pero nunca se dicen lo que sienten a la cara.

Soy de esa generación de Afroditas

que se enfundan en un tanga de lycra

todas sus promesas vacías

que el domingo por la tarde

le hacen baldía compañía.

La era de la khaalesi del vaquero asintótico

al infinito de sus costillas

y la camiseta que recuerda

que la chica es guerrera,

pero siempre que sea predecible en la barra,

sumisa en la mesa,

y guarra en la cama.

La generación de la amazona inyectada en silicona

que lanza androbilis por su cerbatana

cuando lo único que sabe de feminismo es lo que le cantó Bebe

y lo que le contó un vale de descuento en sus cubatas.

Soy de esa generación del Don Juan

de esmoquin con bambas

y el trópico en las barbas,

que no se rinde y no llora su tristeza,

salvo cuando un gatillazo

nubla imprevisto en las sábanas su destreza.

La generación del culturista o cultureta

que rasguea el lenguaje a punta de tijera,

que desconoce el folclore de su tierra

pero sabe speaking in English.

Soy de esa generación

de anarquistas que no son nadie sin su masa,

que piensa que es mejor estar muerta

que insuficientemente acompañada.

del procrastinador y Cid twitteador,

de eslabones perdidos

que se inyectan sueños

y vomitan arcoiris arrepentidos.

Soy de la generación

de los hijos alienados del Ché Guevara

de los hermanos del rock underground que visten de Prada

de los feligreses de un dios Mister Maravilloso

que se venera llenando la alacena de sus tazas,

del club millennial que asesinó a sus poetas

y quiso sobrevivir a sus hazañas.

Soy de esa generación del etéreo apagón

que a todos nos ha hackeado la vida.

BIOGRAFÍA

Nací un martes cualquiera de la primavera de 1991. De pequeña no me decidía entre la música, la pintura y la escritura y fui oscilando torpemente entre todas. Hoy sólo hago garabatos y rasgueo un ukelele, pero me han salido callos de tanto escribir. Blog: https://laluzrojaderoxanne.wordpress.com

POETICA

La poesía es lo que ocurre entre escritor/a y lector/a: el arte de pintar en un cerebro ajeno con tu paleta de palabras. Pero sobretodo, es una de las pocas formas que nos quedan de ser plenamente libres. Sólo aspiro a que la poesía haga su trabajo de vestir de gala al pensamiento y, en el proceso, esperar que al menos nos hayamos divertido.