I

Y es

hoy en día

espejo sucio

cadáveres de niños

semisecos

llorando por no ser mirados

Y es                     hoy en día

el otro lado

lágrimas infantes de reinos turquesa

deshaciéndose

por nuestra miseria

en los arroyos del tiempo

que van a dar al útero yermo del olvido.

 

Útero o el grado (cero) eterno del sujeto

Era un niño cuando sentí aquella célula disfrazada de intestino dislocándose de existencia

simple boceto amamantado de infinito y silencio

de agua

Era un cóndor cálido en fangosas marismas de ingravidez controlada

un anfibio tártaro conociendo

-Aun insensible-

-aun inencontrable-

los dactílicos ídolos acuosos del viento y sus enigmas

Era una célula

o un cactus

o una gema

o una onda

una partícula esencial meciéndose cómoda en un placer inalcanzable

un retal sepulcral renacido sin respirar oxígeno

pero que llenaba sus pulmones

un aguacate

un ojo

un bolígrafo

una posibilidad

un teorema raquítico de glifos circunscritos en el fuego

Yo

aun era hembra

o espora

o polen

o sarmiento para las brasas errantes del tiempo que zigzaguea entre la posibilidad de ser                                   humano.

 

Yo dentro

o fuera de mí

esperando la circunscripción de la membrana cretácica del límite ambiguo

 

Yo flotando

no siendo en el agua

siendo burbuja

realidad aislada del medio

ecosistema luminoso encapsulado sin luz.

 

Yo

absorbía

esa tenue oscuridad de ser

cuando me amamantaba

el infinito espacio del útero

universal.

 

 

 

II

Te persigo             como aullido al sueño

lamento a la fiebre orquestal

ansiaba encontrar los rostros en la roca perenne del tiempo

te confundías con el deseo cósmico de deshacerme

habitáculo marchito a punto de deshojar una lágrima.

ya no nos vemos a ambos lados de la interposición

espejo mísero que ya no refleja mis dedos

el trueno dijo por voz de luz que la noche será eterna si el hombre no levanta cabeza y mira tras de sí

a su espalda

a su sombra

si no se reconoce

 

Ahora veo en la superficie de una lágrima

en lo vidrioso y periférico de la retina cian de un ángel

la sociedad sepultada de indígenas cicatrizados

 

Quizá deba encontrarme con la simplificación en sótanos turquesas ignotos

ocultos y desmoralizados bajo toneladas de pirámide dirigida al epicentro del Sol…

 

….Ver como se apaga la llama

sobre el pisadero despojado del humano

cigarrillo y suelo

odisea hacia el olvido…

 

 

 

 

 

 

Depresión orgánica

Acto I

Hay un ritmo

muy profundo

entre las rocas de un fotón

o de un ribosoma nuclear

o de un protoneutrino

 

______no tiene materia

simple cortina abrazando el aire (caos)

embarazando al tiempo

anegando nuestra boca

asfixiando la tierra.

 

En el friso más olvidado de Atenas

relieves dialogan con él/ella

saben su condición de alivios para el degenerado

el imposibilitado

interrumpido

para vivir

 

La piedra

acoge en sus manos

en su espalda

nuestros deshechos

La piedra conserva nuestra memoria

el viento erosionará –pronto- nuestro olvido

el tiempo

disfrazado

barrerá el recuerdo para volver al polvo y lubricar desiertos con lo que quede

 

Seremos pasto de úteros imberbes que jamás sintieron la cólera malva del fuego ardiendo en sus retinas

la táctica respuesta ante la nada que conservamos como ídolo ante la estatua.

 

manifestamos                                  la noche del fuego

en silencio

el círculo de la danza

donde                   sacrificamos nuestros tobillos irresolubles

para pasto de nuevos caminos verticales

horizontes sin omoplato que configuran el espacio de una burbuja (muestra de posibilidad, residuo onírico)

 

Hay sauces

con relojes en las muñecas

que aun escuchan el orgasmo

omnisciente y absoluto del silencio

dentro del éter.

 

 

Acto II

Seguimos cimentando/instrumentando el instinto

encharcando nuestros pulmones de

Humo

Humo

Humo

Ciénagas grises de esqueletos

viejos caimanes estelares

donde un día ojos encontraron un sentido

 

______ (humo)

 

 

Acto III

Los mitos se derriten

a través del ópalo

los mitos se derriten…

BIOGRAFÍA

Estudiante de cuarto curso en el grado de Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza. Ha realizado un programa de movilidad con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México,  en la carrera de Lengua y Literatura Hispanoamericana durante el curso 2017-2018. Allí participó en diferentes congresos como el 3ª Coloquio de Literatura Regional: Formas y experiancias abismales y dirigió diferentes tertulias y talleres poéticos. Como poeta ha publicado dos plaquettes y ha sido antologado en varias ocasiones. Colabora con Revista Imán y es director de la editorial independiente Estrellas Fugaces y la revista de crítica literaria La Caja Nocturna.

POETICA

Difícil e inoportuno es definir una poética y, aún más, la poesía. Quizá la poesía haga habitable un mundo complejo y sinestésico que de otro modo no podría serlo. Más que clarividencia o iluminación, diría iridiscencia. La poesía es esa  suerte de iridiscencia que entre las máscaras de sombras, de búsquedas, de paisajes mentales, se abre un camino transtextual para, en muchos casos, tender puentes hacia lo oculto y lo incognoscible, incluso para nosotros mismos, el inconsciente y lo que nos da forma y conforma. A menudo es más un método para diseccionar el cadáver de una realidad que repta y se desmadeja invadiendo la memoria y el mirar, el estar en y con uno en el mundo.

Poesía como catalejo caleidoscópico con el que mirar, estar, sentir, ser, estudiar y analizar el misterio que conforma la nimiedad de la existencia y sus profundos devenires.

 


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