LA PALABRA PERDIDA
En la cuesta inicial de la vida, un peldaño subiendo,
esquivando teoría sin argumento.
“Collige, virgo, rosas” susurra el momento,
suena Mozart, continúo ‘in crescendo’.
A pesar de los golpes, en pie me mantengo,
encajando mentiras que voy conociendo.
No tengo edad, una mota de experiencia,
como los eruditos, observar y seguir avanzando.
Para qué correr si se llega igual andando,
en patio o en platea, se acaba la existencia.
Caleidoscopio tuerto en el reflejo,
testigo inicial mudo de la escena.
Mi vida al desnudo frente al espejo.
Pensad y hablad, hablar sin pensar os envenena.
EL ÁNGULO MUERTO
Ella me insiste
y piensa que el cuadrado es un problema.
Mientras tanto, me abraza,
esquiva miedos que me atormentan.
Como un fuego intruso
en pleno invierno, me quema,
y mi pecho se congela
tras su canto disipado de sirena.
*
Siento que no estás a mi lado.
Y anonadado,
recorre mi espalda un desierto helado.
Mientras tanto, ando dibujando, reconociendo
errores cometidos del pasado.
AL POZO SIN FONDO
Hambriento, querría devorar el mundo
Sediento, en océanos me hundo
El tiempo, con mi arte lo fecundo
Mintiendo, extenuando al nauseabundo
*
Veo, poco a poco, la vida sin silbar
‘Carpe diem’, pagar y franquear
El tiempo cabalga en cuarto de milla, lo sé
Dame un solo motivo y lo haré
*
Somos sólo extraños entre toda esa gente
Invisibles de memoria sin decencia
No bailamos al son en su condenado ambiente
Sólo estamos en un mundo con carencias
*
Por la frente me resbala la experiencia
programada por escribas desde que nacemos,
más fundada en el aumento de la prepotencia,
el que al cielo escupe, en la cara le caemos.
BIOGRAFÍA
Mi nombre es Iván Leza. Tengo 17 años. Hago 2º de bachillerato (Humanidades) en el I.E.S. Medina Albaida. He decidido estudiar Historia cuando vaya a la universidad. Soy del Betis y del Zaragoza. Y me encanta el rap. De hecho, cuando escribo algún poema, lo estructuro rítmicamente como letra de rap al ritmo un/dos.
He ganado la última edición del concurso de Poesía organizado por el I.E.S. Medina Albaida con el poema “LA PALABRA PERDIDA”.