Tal como la literatura nos hace viajar vertiginosamente a lugares insospechados que se convierten en paraísos para las emociones, desde los siguientes relatos nos vamos a recrear en dos pueblos de la España profunda, con tradiciones o secretos, en un ascensor que lleva a una cama repleta de placer, en un hospital de ancianos que enjuga la soledad, en un avión que predice un rencuentro en un futuro mejor, y en una ciudad surrealista, pero llena de agujeros, como las reales, qué poca diferencia entre ficción y realidad.  Desde Tellerda nos llegan aires de gaita templada, en Barbianes descubriremos que se puede cometer el crimen perfecto, en el ascensor esperaremos una ración erótica que va más allá de los sentidos, en el hospital nos sobrecogeremos con el amor regalado que no espera nada a cambio cuando no queda nada que esperar, en el avión sujetaremos el vértigo que nos provoca la dureza de la vida en uno territorios que queremos hacer lejanos, y en esa ciudad llena de agujeros nos aturdiremos buscando a “un saxofonista (que) miente jazz y vende jirones de algodón”.

Todo viene aquí, en estas siguientes páginas virtuales que se expanden entre la magia y la tecnología para presentar las creaciones de seis autores maduros, bregados en diversas aventuras literarias, las que dan algo más que veteranía para la vida porque trabajan con la mente, con el alma y con el corazón, quizá a partes iguales.  No es la experiencia aquello que se vive sino aquello que se reflexiona, así que vida con reflexión, con cicatriz de esfuerzo, con miradas de aprendizaje al pasado, configuran un maletín de fantasía para encender los candelabros.  Es luz.

• Al séptimo cielo, por Anabel Consejo
• … abrazándola, por José Antonio Prades
• El caserón de la higuera, por Pilar Aguarón
• Escales, por José Antonio Lozano
• La gaita con volantes, por José María Morales Berbegal
• La última llamada, por María Dolores Tolosa