ASOCIACIÓN ARAGONESA DE ESCRITORES

VARIOS AUTORES

SENDAS HACIA LA IGUALDAD

Feria del Libro de Zaragoza, 31 de mayo/4 de junio de 2017

Los textos que aparecen pertenecen a los autores y sus derechos están protegidos por la Ley de la Propiedad Intelectual.

Declaración Universal de los Derechos Humanos: Artículo 27, inciso 2: Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

© Varios autores, 2017, para cada uno de los textos.

 

Francisco Javier Aguirre:

He mirado al fondo de tus ojos, como detrás de ellos, y he visto allí agazapadas la inteligencia, la firmeza y la valen-tía de tus antepasados, las mujeres de tu familia, que ahora ya pueden salir a la luz.

Carmen Aliaga:
La mujer es el brote que acoge la lluvia, huracán que remueve la grava.
Respirar de nómada atravesando la insolación, patria y planeta de sí misma y de aquél que ose cruzar la mágica frontera de su capa terrestre para contemplarla azul, extensa y magnífica.

Cándido Blas:
ELLA
Ella atendía su casa.
Hijos, marido, compra, plancha.
No tenía salario.
¡Mujer, calla!

¡No le gustaba!
Sentía culpa, miedo.
¡Callaba!
Miraba al cielo…
Soñaba ser valorada.

Ya en su último aliento, una pregunta.
Un suspiro.
¿Hasta cuándo callar?
¡Ya basta!

Fran Picón:
En cada promesa rota late el temor a la verdad, el vértigo indefinido que se desboca entre los dedos y la resaca de ese miedo que no supiste afrontar. No hay princesas de cuento; tan solo libertad en tu mirada.

José Ángel Monteagudo:
Si lo femenino fluye, la ternura, la inteligencia y el coraje se desbordan.

Javier Fernández López:
Llevamos más de veinte siglos gobernados por hombres. El resultado, a la vista está.

Luis Bazán:
En el terreno de la igualdad, si la mujer tiene que sudar la camiseta, la suda como cualquier hombre.

Lorena Bailo Benito:
-¡Basta! –explotó Marta, mirando furibundamente a su marido-. ¡Basta ya de parecer un florero! ¡Basta ya de considerarme débil! ¡Basta ya de maltratarme con tu desprecio! ¡Soy igual que tú, trátame como tal!
Él las manos crispó; nada más dijo.

María Pilar Callizo:
El Km. 0 en la vida de un ser humano está en su familia y es ésta la que ayuda y enseña a dar los primeros pasos.
También en igualdad entre hombres y mujeres.

María Belén Mateos:
Me fueron robados los mil recuerdos de las imágenes enmarcadas en las paredes de mi estancia. Tengo mil señales en mi piel, cárdenas huellas de cada golpe, de cada resentimiento habitado en su mente. Confusas alas cercenadas de violencia.

María Molina Vera:

TECHO DE CRISTAL

Expectación en la sala de juntas. Va a llegar la nueva directora general.
Una joven –leggins negros, blusón blanco, deportivas negras- abre la puerta. La secretaria le indica que se ha equivocado. Resuelta, avanza, se siente. “Señores, soy Elena Azumendi”.

Mar Blanco:

MUJER PROTAGONISTA

El espacio del mundo
en hirviente ebullición
nos pertenece.

Saltaremos sus aguas
azuladas, de suyo
transparentes
sin deber ni piedad.

Borbolleo que bulle
donde amamos.
Tocar allí, tentar
-oler las flores-.

Que nadie nos cuente
el comienzo, la gran luz.

Jesús Cáncer

Su aspecto frágil envolvía una probada fortaleza, irreductible en mil batallas. En la última, sucumbió al poderoso mal invisible; levantando, valiente, su antorcha inextinguible. El sendero fue difícil sin ella, pero su voz y su sonrisa siempre están ahí.

Era mi madre

Pilar Aguarón Ezpeleta

¡No te atrevas a replicarme!, le dijo  él, levantando el dedo índice.
Y ella no lo hizo. Le miró en silencio, se dio la vuelta y empezó a caminar
Y él se quedó allí, inmóvil para siempre, esperando una respuesta que no merecerá nunca.

 

Pilar Enjuanes:

Caminó descalza y con la melena al viento por la playa solitaria. Miró hacia el infinito. Los rayos del sol brillaban sobre las aguas. Ella soñó volar como el viento, brillar como la luz, ser libre como el pensamiento.

Ricardo Fernández Moyano:

VOLAR

Tuvo que claudicar al rito
necesario para subsistir,
nadie entendía
que sola pudiera enfrentarse
a su destino.
Ahora, decidió romper barreras,
alejarse de la costumbre
para poder cumplir sus sueños.

 

Roberto Malo:

MUJER PRESENTE

Mujer,
me gustas cuando no callas,
porque estás presente.
Mujer,
no calles nunca.

Mari Carmen Alejaldre:

Todo trabajo después de hecho, tiene su duración, durante el cual se valora. El trabajo del ama de casa, al ser tan efímero, pierde injustamente validez e importancia.
Sea reconocido también este trabajo en las personas que nos ayudan a realizarlo.

Manuel M. Forega:

VERBO

Lo que digas
será lo que habites.
Tu exilio,
lo que calles.

Alix Rubio:

¿Qué sería de Apolo sin las Musas?
Mujer, música y canción,
igual a Apolo.
El dios lloró y abandonó la lira
en manos de la poeta insuperable.
Mujer y poesía, iguales
Y aún mejores que el favorito de los
hombres.

Pablo Lorente:
Un día, las mujeres comenzaron a ser más fuertes que los machos. Sin embargo, éstos no quedaron humillados, maltratados o forzados.
A los machos les costó entender que la fuerza verdadera no está en el tamaño de los músculos.

Pilar Martínez Barca:

He perdido mi centro. Lo ando buscando
en la oquedad vacía de la piedra,
formada de las lágrimas que no se derramaron,
hendida por los besos que no se dieron nunca.
Silencio y muerte.

Milagro Morales García:

Sólo la mujer sabe que la renuncia
friega los platos con pompas de jabón
en la sombra, mientras baila un beso.

Inés Ramón:
PRISIONERA

Respira
y una jaula adherida al pánico
le inyecta su quietud
se deshace la humedad entre las rejas.

Cómo destejer el frío
que asfixia
sus dos alas.
Invisible canto.

Un ave apenas
sosteniendo el oleaje de la vida.

Carmen Bandrés:
Ni musa de utopías efímeras, ni germen de ilusiones fugaces, ni cuna de sueños ajenos… Perenne manantial de amor y vida, ante todo la mujer aspira a ser la protagonista de su propia historia.

Rosa Montolío Catalán:

EL CRIMEN

Ensangrentado, su cuerpo permanece yacente. Él levanta un pie, la quiere pisotear. Se detiene. Arrastra el cuchillo, mira hacia arriba, siente un gran golpe (con fuerza), tropieza, se tambalea, cae al vacío.
A carcajadas, Vida desconecta y saca la cabeza.

Miguel Ángel Yusta:

LIBERACIÓN

Miedo y piel,
calor y sal,
sábanas húmedas.
Tal vez presientes con temor
sus pasos acercándose.
No vaciles ahora.
Tus manos te liberan
aproximan orillas,
y ya no esperes más.
Porque cuando él llegue
ya no podrás
sino seguir sufriendo.

Belén Gonzalvo:
La historia narra la ‘verdad’ de los vencedores. Es hora de dejar la fuerza bruta, el miedo a lo femenino.
Hombres y mujeres, ¡escribamos juntos el futuro!

Lourdes Fajó Barrio:
Máximo
cuarenta palabras
para hablar de la mujer
en esta sociedad,
donde a veces nos miran mal.

¿Quién mira mal a quién?

Soy la mujer de la limpieza, la mujer

que levitó la primera vez que alumbró a otra mujer.

Clara Fuertes:
La ves, pero tu mirada no le llega, no le roza, no le acaricia el alma, no ahonda en su zancada, ni en su primer aprendizaje; tampoco en el significado de su garganta. ¡Ay, si ella pudiera agarrar el mundo!

Rosa Mª Valiente Urrea:

MUJER

Quién dijo que la mujer es el sexo débil.
El mundo está equivocado, es todo lo contrario.
Mujer, fortaleza, sensibilidad, ternura.
Determinación, entereza, inteligencia.
No se trata de competitividad,
sino de compañerismo e igualdad.

Salvador Trallero Anoro:
En nuestra sociedad, a lo largo de la Historia, no lo han tenido fácil las féminas.
Los tiempos están cambiando, aunque despacio; hay que romper con el conformismo y la apatía que invade el ambiente social, con nuestra implicación y acción.

José Verón:

UN RASTRERO AGRESOR

Felonio ha golpeado con crueldad
a la mujer que le ha dado ternura.
Bien pudiera decirse que el acto de Felonio
es el pronto de un macho,
o para expresarlo con justicia,
el de un macho cabrío con amplia cornamenta.

José Antonio Conde:
Sin más pretexto
que la ortiga incandescente,
me hospedo en el almíbar,
en la brevedad del lamen
y nadie moldea mi vientre
ni lo mancha de brasa,
ni dilata su reino.

María Dubón:

MASCULINIDAD

Una insuficiente asunción de ciertos roles: la paternidad, las tareas domésticas…
Una profunda desigualdad de género…
Los hombres, que continúan monopolizando los espacios de socialización…
Una pregunta: ¿Podemos acabar con la desigualdad sin acabar antes con la masculinidad que conocemos?

Dolores Tolosa:
VIVO SOLA, ¿Y…?

Ya es hora de olvidar los estereotipos que lastran nuestra vida y despojarse de ideas arcaicas y peyorativas como: “Mujer soltera, rara o fea”. Ya es hora de que elijamos cómo queremos vivir. Y lo estamos haciendo. ¡Ya es hora!

Emilio Pedro Gómez:

Amo tus sublevaciones.
Entrometen el ímpetu,
de un acorde distinto…
y su erotismo crece.
Avanzar en la desemejanza
nos transforma lo incierto
en lo mejor.

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