Si amas el dinero,
con altiva soberbia,
será tu corazón
insensible, de piedra.
Solo, con el silencio,
con humilde pobreza,
meditando obtendrás
tu luz en entereza.
Sinsabores amargos,
alegrías inciertas,
sin las flores alegres
de cada primavera.
Pasar, como descalzo
caminante, riberas,
sin temor al veneno
y al mordisco de fieras.
Debes pasar el muro,
superando fronteras.