Yang Lian
Poeta y editor de renombre internacional. Nació en 1955 en Berna, Suiza, y creció en Beijing. Empezó a escribir poesía desde muy joven. En los años 80 del siglo pasado formó parte de la corriente de la Poesía brumosa (en chino, Menglong shipai). Es autor de numerosos poemarios y acreedor de muchos importantes premios de poesía en Europa y China. Ha sido nominado varias veces para el Premio Nobel de literatura. Su obra ha sido traducida a más de diez idiomas. Hoy vive entre Londres y Berlín; además de su intensa y versátil carrera en el ámbito literario, es también académico visitante en diversas universidades chinas y europeas. Junto con el reconocido crítico literario Tang Xiaodu es el editor de la revista poética Survivors Poetry. En la introducción al número especial de principios de 2020, Yang Lian proclamó la recién nacida “poética viral”, resultado del oleaje de escritura cibernética durante la cuarentena del coronavirus en China.
Al desconocido que desapareció de nuestro lado
Dedicado a Wuhan
un cielo más azul que el de Auschwitz como una botella de desinfectante
para manos a quemarropa balcones guardan el campo abierto
escucha cómo los disparos llenan una cama de mil plagas
allí se hundió tu silueta bordeada de vidrio esmerilado
retienes tu último aliento no crees en la despedida terminal
te despides poco a poco de ti mismo testamento de ornamentos exquisitos
triplemente blanqueado con tos con estupor con ignorancia
interrogante de asfixia congelada en el fondo de los ojos saqueados
la piel se torna cristalina asume la gélida transparencia del aire
coagula en un firme cinturón de aislamiento, omnipresente e intocable
tu vida está allá tu cámara de gas está aquí
pero ¿dónde estás tú? ¿dónde queda este día perfectamente ordinario?
una pulgada de separación aísla el llanto que resuena entre dos reencarnaciones
todo sucede ante tus ojos todo es invisible
se cierra la desconocida puerta esmerilada de una estufa lenguas de fuego
encerradas en tu carne desconocido fuego en las fisuras óseas
escupe incandescente como el Día de San Valentín una rosa ilusoria
amor una mentira vives un chisme
¿y quién está hablando? los que se fueron de una vez sin últimas palabras
junto con la historia de desaparición no reconciliada desde el fuego
dan la vuelta y se sientan un fantasma reacio a partir
partir es la única opción cerrar en un fotograma las cuantiosas traiciones que te escoltan
un San Valentín destruído ¿quién te hizo desaparecer?
aislado en cenizas coronado con antenas de colores radiantes
diminuto como un argumento desgastado ingrávido como un destino
el hogar es una silueta el hombre es una silueta aullante oscuridad
nada puede ser llamado de vuelta mente estoica sumida en sordera
completamente desconocido ahora por fin no más nostalgia
2020
Mar muerto
ésta es tu calle éste es tu acento
ésta es tu carne relleno de carne molida
un mar muerto para llevar
tu propio hedor corrupto hecho por encargo
la hoja de masa se despliega radiante sobre el mar
es aplanada una y otra vez no falta el borde floreado para celebrar la cosecha4
murciélagos muertos conejos venados lucen sus huesitos blancos
informan de la carrera informan del jadeo
sentido de olfato informa de las juntas aéreas de moléculas en vuelo
pulmones reportan datos ocultos color de sangre
en la tele, un gordo rostro esculpido en relieve masculla las palabras una por una
lee en voz alta los informantes vueltos una fila de caras parcheadas con cubrebocas
el borde floreado del vapor persigue las vaporeras de bambú recién abiertas
y con un olor carbonizado se eleva por encima de copetes disciplinados
peces muertos siguen la corriente sin grandes esperanzas de huir del mundo subacuático
no hay mundo subacuático en tu mundo
no queda más que la sal desnuda despellejada
espuma rocosa quema tus entrañas
cada amanecer transbordas canales de lenguaje obsceno en todas direcciones
más vale apagar el corazón menuda espina de pescado
ésta es tu gloria tiras de papel para sellar, impregnadas de saliva
más y más urbes desoladas se construyen con los bordes floreados
junto a ti, un mar se torna lento viejo ciego
nada ha cambiado en este lugar vivir no es una excepción
es un crimen banquetes de castigos irrevocables
aplanan la visión ondulante de un tazón con sal amarga
tu nombre verdadero fabrica lágrimas cada gota
enarbola una identificación oficial de la Patria
una bola de explosiva luz salpica la profundidad del rostro gordo
sigue racionando ADN que no se puede desbloquear
aprieta firmemente engulle el afecto generoso de la urna funeraria
un virus colosal te susurra cosas al oído
2020
4. Celebración de la cosecha (Qingfeng) es el nombre de un restaurante popular en el centro de Beijing, sobre la calle Qianmen, cuya especialidad son los baozi, panecillos al vapor con diversos rellenos. El lugar se volvió aún más famoso después de que que el presidente actual Xi Jinping comiera allí como muestra de su cercanía a la gente común.